El sueño ocupa aproximadamente 1/3 de nuestra vida, y cumple una variedad de funciones en nuestro organismo, en el sistema digestivo, cardiovascular, hormonal, entre otros, pero en el cerebro cumple un rol aún más relevante, rol que en el último tiempo ha tomado relevancia, ya que permite ¨barrer¨ y limpiar nuestro cerebro de toxinas, así como intervenir en los procesos de aprendizaje y memoria. Las personas que sufren transtornos del sueño, presentan cansancio, fatiga, fallas de concentración, dolores de cabeza, cambios del ánimo, y varios otros síntomas, que se explican por la falta de sueño de calidad.
La alteración más frecuente del sueño es el Insomnio, también siendo frecuente la Apnea de Sueño, que se sopecha en personas que presentan ronquidos intensos, fallas respiratorias nocturnas, mal rendimiento y somnoliencia diurna, entre otros síntomas. Además existen las llamadas Parasomnias, que incluyen el sonambulismo, nocturnos, pesadillas, parálisis del sueño
En estos casos es fundamental el consultar a un neurólogo, y en muchos casos realizar un estudio del sueño (Polisomnograma basal), que registre todos los parámetros que pueden aclarar un diagnóstico: electroencefalograma, presión de oxígeno, detección de ronquido, frecuencia cardíaca , patrón respiratorio, registro de movimientos de extremidades, y otros más. Esto, además de permitir llegar a un diagnóstico, orienta al tratamiento que debe recibir cada caso.
Si sospecha que usted ó su familiar puede tener alguna de estas alteraciones, conteste la siguiente encuesta para tener una idea más precisa al respecto. https://neuromedicenter.com/quiz/autoevaluacion-trastornos-del-sueno/ Dra. Lissette Duque Peñailillo – Neuróloga